Recuerdo cuando jugaba balonmano en el colegio. Luego del tenis y el fútbol, era el deporte que más me apasionaba. Una lástima que éste quedara en el recuerdo al entrar a la universidad, pues decir 'balonmano' fuera de las paredes escolares, era como decir 'computador' en los años 20's.
Es así, que al salir del cole, me puse en contacto con un entrenador e impulsor de este deporte a nivel escolar, con el ánimo de hacer equipos universitarios o quizá plantear la idea. Las ganas quedaron en el olvido.
Hoy, leo las noticias, y es este mismo señor que ha inscrito en registros públicos la Federación Peruana de Balonmano, y que espera aún, el aval de la Federación Panamericana de dicho deporte para poder funcionar conforme a la normatividad y reconocimiento internacional.
Vaya que nos demoramos con un deporte que en países vecinos, como Brasil y Argentina, nos llevan años luz (para variar). Es incrible en la anomia deportiva que nos encontramos ya que no hablamos de un deporte que lo hayan traido los marcianos hace un par de años. Hablamos de un deporte olímpico.
Pues eso es lo que nos falta a los peruanos: iniciativa particular y pública, apoyo incondicional por parte del Estado y menos trabas para poder crear, fomentar, desarrollar y cultivar el deporte.
Es así, que al salir del cole, me puse en contacto con un entrenador e impulsor de este deporte a nivel escolar, con el ánimo de hacer equipos universitarios o quizá plantear la idea. Las ganas quedaron en el olvido.
Hoy, leo las noticias, y es este mismo señor que ha inscrito en registros públicos la Federación Peruana de Balonmano, y que espera aún, el aval de la Federación Panamericana de dicho deporte para poder funcionar conforme a la normatividad y reconocimiento internacional.
Vaya que nos demoramos con un deporte que en países vecinos, como Brasil y Argentina, nos llevan años luz (para variar). Es incrible en la anomia deportiva que nos encontramos ya que no hablamos de un deporte que lo hayan traido los marcianos hace un par de años. Hablamos de un deporte olímpico.
Pues eso es lo que nos falta a los peruanos: iniciativa particular y pública, apoyo incondicional por parte del Estado y menos trabas para poder crear, fomentar, desarrollar y cultivar el deporte.
Es cuestión de apoyarnos mutuamente. En el caso del balonmano, espero que los medios le den el espacio, como a todo deporte deberían, para que se convierta en masivo, se conozca, se desarrolle, se practique, surjan nuevos valores, la empresa privada se ponga pilas y podamos convertirnos algún día en potencia deportiva.
Bienvenido balonmano.
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